Pregunta: ¿El mundo realmente necesita otro traductor automático?
Respuesta: Sin duda. Uno que funcione bien. Que proporcione resultados de calidad. Que sea una herramienta útil para los traductores.
P: ¿Cómo surgió este proyecto de un traductor automático (inglés-español) nuevo?
R: La idea no es nuestra sino de una traductora profesional con más de 25 años de experiencia y que realmente echa de menos un producto así en su trabajo diario.
La traducción automática aún no está resuelta, al menos entre el inglés y el español, y para ella ha sido una idea recurrente desde hace más de 10 años.
P: La traducción es un mundo vasto. ¿Qué parcelas de ese mundo pretende abarcar VICTOR Translator?
R: Al menos inicialmente nos centramos en empresas o instituciones con un número elevado de documentos sobre una misma temática.
Esto es necesario porque hay que crear un diccionario personalizado con los términos y expresiones de cada cliente, lo que significa que solo será rentable si el número documentos que tratan de una materia común es elevado. Queda expresamente fuera los textos literarios, artículos de periódico generalistas, chats, foros, etc…
P: Si ustedes han dedicado tiempo y recursos a este proyecto—ciertamente ambicioso—tendrán algo nuevo que ofrecer. ¿Qué es, exactamente?
R: El proyecto es revolucionario. De hecho, es imprescindible que sea así porque los traductores actuales tienen un problema de fondo en su planteamiento y llevan varios años estancados, en cuanto a la calidad del resultado final. Solo un planteamiento nuevo, con un enfoque totalmente distinto a los existentes tiene posibilidades de obtener resultados sensiblemente mejores que los que se obtienen con los programa actuales.
En cuanto a las novedades del producto, es difícil resumirlas en pocas palabras. Quizás una descripción muy resumida es que el sistema se ha diseñado conociendo los errores de los demás programas y centrándonos en las causas que impedían resolverlos.
P: ¿Cuál es el perfil del cliente típico para su traductor automático? ¿O hay más de uno? ¿Cuáles son?
R: Ya comenté antes que el cliente típico es una empresa o institución que necesita traducir un número elevado de documentos empresariales, normativas… que tratan sobre una misma materia. Conforme incrementemos el número de glosarios podremos admitir clientes con un volumen menor de documentos.
Hay otro gran grupo: los traductores profesionales y empresas de traducción que podrán utilizar nuestro programa para tener una primera versión en borrador de los textos a traducir, sobre la que ellos realizarán pequeños retoques de estilo o ajustes de terminología.
P: ¿Cómo se comercializará el producto?
R: Al menos inicialmente se ofrece como un servicio, no como un producto. El cliente nos envía sus textos en inglés y nosotros se los enviamos traducidos al español. No es un producto en una caja que se instala en el ordenador del cliente.
Hay que tener en cuenta que es necesario crear un diccionario personalizado para cada cliente y que las bases de datos involucradas son bastante grandes, por lo que no es sencillo instalarlo como un programa más en el ordenador.
No obstante, tenemos prevista la posibilidad de instalarlo en el cliente si el número de documentos a traducir es realmente elevado.
P: ¿Se va a comercializar sólo en España y el mundo hispano, o también en el mundo sajón?
R: Nuestra intención es comercializarlo en todos los países interesados.
Hay que tener en cuenta que el usuario interesado es tanto un hispano hablante que quiere traducir un texto en inglés al español (para distribuirlo, entenderlo, utilizarlo…) como un anglo parlante que escribe en inglés y quiere una versión en español de su texto.
P: ¿Está disponible ya en el mercado español?
R: Sí, ya se puede contratar VICTOR Translator y empezar a utilizar ahora mismo. La única limitación es el glosario. Si la terminología de los textos a traducir no está aún en el diccionario de VICTOR hay que crearla, lo que lleva algún tiempo. Pero ya puede probar la versión actual y ver si sirve para los textos que necesita traducir.
P: ¿Puede hablarnos de versiones y de precios?
R: No va a haber versiones en el sentido acostumbrado en los programas informáticos. Sí hay adaptaciones para cada cliente, pero solo en sus diccionarios particulares, no en el programa. En cuanto al precio, partimos de un céntimo por palabra (0,01 €).
P: ¿Y la versión «inversa», de español a inglés?
R: No a medio plazo. La mayor parte del proceso que llevamos a cabo es el análisis lingüístico del texto en inglés utilizando reglas gramaticales y sintácticas que son específicas del inglés. Aunque no partiríamos de cero, hacer un traductor de español a inglés supondría rehacer buena parte del proceso. No es un objetivo a corto plazo.
P: ¿Va a haber versiones para otros idiomas?
R: No a medio plazo. Una de las claves que nos permiten obtener muy buenos resultados es la adaptación a los dos idiomas, por lo que una versión para otro par de idiomas llevaría bastante tiempo. No obstante, no descartamos hacerlo más adelante.